El pasado domingo 3 de noviembre se realizó en el municipio de Fasnia un evento relacionado con los pesqueros en la costa de Las Eras. Fue organizado por el ayuntamiento de Fasnia contando con la colaboración Colectivo Montañeros de Uzapa, La oficina del Voluntariado Medioambiental del Cabildo de Tenerife, la Asociación Atina y AEA. Contó con la participación de alrededor de un centenar de personas.
Esta actividad da a conocer la vida en la costa en torno a los pesqueros, la pesca, los baños de septiembre, Antiguamente, cuando ya la cosecha estaba recogida y después de que estuvieran plantadas las papas de agosto, la gente de la medianía bajaba a la costa a pasar unos días de descanso, pescaban, mariscaban, se purgaban… Se desplazaban con unos cuantos aperos y se ubicaban en cuevas y covachos en la orilla de la mar.
[wds id=”9″]
En esta ocasión el colectivo Montañeros de Uzapa recreó esas estampas a lo largo de toda la costa de las Eras. Mujeres recogiendo la sal en los charcos, mariscando o bañándose según la costumbre, niños limpiando burgados, hombres llegando con el barco de pescar siendo recibidos por la pescadora que aguardaba su llegada para partir a vender el pescado, otros que le cantan a la morena para atraparla y otros que están “pulpiando”.
La caña fija, la gueldera o las redes aparecen en esta bucólica estampa ya desaparecida. A la vez, en el embarcadero, unos hombres anhelan divisar un velero llamado El Carlota que los llevará a un futuro incierto, pero a la vez esperanzador en América, para algunos posible y para otros frustrado por la aparición de la guardia civil en el momento justo.
En el inicio de la ruta Faustino un vecino pescador de Las Eras toma la palabra y justo después de la recreación de la emigración clandestina toma la palabra su primo Agustín, ambos integrantes de la familia “Los Floreros”. Los dos formaron parte de este episodio de la emigración que da lugar al nacimiento del barrio de las Eras el cual surge de la promesa que hicieron aquellos emigrantes que al partir prometieron a la virgen del Carmen hacer una ermita en las Eras a su advocación, si llegaban sanos y salvos a la Güira.
Don Faustino trasladó a estos esperanzados emigrantes en su barco El Teide hasta el Carlota que iba hacia América. Fue ayudado por su primo. Ambos nos narraron en distintos momentos de la ruta, su experiencia junto a algún que otra anécdota
Todos estos momentos descritos acontecen a lo largo de una ruta que no tiene dificultad alguna donde los participantes son espectadores de lo que está sucediendo con naturalidad. La misma concluye con la suelta de pardelas cenicientas por parte de la Asociación Atina.